Las
5 leyes nos explican la causa, el desarrollo, y la curación natural de los
síntomas. Sabiendo que órgano está afectado podemos saber qué conflicto vivió
la persona y poder llegar a través de alguna terapia a la resolución de esos
conflictos.
Este
nuevo modelo nos hace responsable de nuestra salud, y nos hace entendernos, ya que
podemos ver que situaciones vivimos y como podemos ir mejorándolos.
1° Ley – La ley Férrea del
cáncer (para todas las enfermedades)
Todo
síntoma o programa biológico tiene su origen en un Síndrome de Dirk Hamer
(DHS).
DHS
es un shock o conflicto biológico:
1-Vivido
de forma inesperada.
2-Dramático.
3-Vivido en soledad.
Cuando
se activa el DHS, en la psique se genera un estrés, y a nivel cerebro hay un foco
de Hamer.
El
foco de Hamer se impacta en el cerebro, en una zona específica, en el mismo
momento que tenemos el DHS.
A
nivel del órgano también tenemos modificaciones y que éstas pueden ser:
1-Proliferación
celular.
2-Disminución
celular.
3-Paralización de la función.
Foco
de Hamer
En el momento del DHS, el contenido del conflicto determina la localización del Foco de Hamer en el cerebro y la vez la localización de la llamada “enfermedad” en el órgano está regida por ésta zona del cerebro donde se encuentra FH.
El programa evoluciona
sincrónicamente a los 3 niveles
DHS => Psique - Cerebro –
órgano
Psique: en el momento del DHS, la persona está
nerviosa y necesita solucionar el conflicto, en fase de resolución del conflicto
la persona duerme, se relaja y puede descansar.
Cerebro: en el momento del DHS, se impacta el foco
de Hamer en el cerebro y cuando entra en fase de curación el foco de Hamer
también cambia. Se formará en esta fase un edema que luego se puede visualizar
como una mancha en el tac con contraste que nos pueden realizar, que a veces
puede ser diagnosticado como tumor cerebral.
Cuando
la persona entra en fase de reparación el FH va desapareciendo.
Órgano: en la fase activa algunos órganos tienen
una proliferación celular que luego en la fase de reparación tiene que
disminuir, hay otros órganos que en el conflicto activo tienen una disminución
celular y cuando la persona soluciona hay que recuperar ese hueco que ha
quedado y rellenar con células. Hay órganos que no tienen proliferación ni
disminución celular y solo paralización de la función.
2° Ley – Todos los Programas
tienen dos fases
Todo
síntoma tiene dos fases, Fase Activa o fase fría y Fase Curación o fase
caliente,
NORMOTONIA, es el estado de nuestro ritmo normal
día-noche. Los términos se refieren a nuestro Sistema Nervioso Autónomo (SNA)
el cual controla las funciones vegetativas tales como el ritmo cardiaco o la
digestión. Durante el día nuestro organismo se encuentra en un tono de estrés
simpático tónico ("lucha o huida"), mientras en el sueño se encuentra
en un tono de descanso vago tónico ("descanso y digestión").
LA FASE ACTIVA DEL CONFLICTO
(Fase AC)
Un
conflicto inesperado ó DHS interrumpe inmediatamente el ritmo normal día noche
e inicia la fase activa del conflicto. El choque dispara el inicio de un
Programa Biológico Especial y Significativo que permite al organismo (psique,
cerebro y órgano) incrementar el funcionamiento diario y enfocarse de lleno en
contender con la situación imprevista.
Nivel Psíquico: La fase activa del conflicto es
experimentada como estrés emocional y ocupación mental constante sobre el
conflicto.
Nivel Vegetativo: Durante la fase activa del conflicto el
sistema nervioso se encuentra en simpaticotonía constante, una extensión del
ritmo del día. Insomnio, falta de apetito, pérdida de peso, ritmo cardiaco
acelerado, presión sanguínea elevada, disminución del azúcar en la sangre, o
nausea son los síntomas típicos de la fase AC.
A
esta fase se le llama también fase FRIA, porque durante el estrés los vasos
sanguíneos se constriñen dando como resultado manos y pies fríos, temblores,
escalofríos, piel y sudores fríos. Desde un punto de vista biológico, el tono de
estrés prolongado, particularmente las horas extras en vigilia y la
preocupación por el conflicto, generan condiciones ideales para resolverlo.
Nivel Cerebral: La lesión en el cerebro ó Foco de Hamer
aparece en un escáner cerebral como un grupo de anillos objetivos definidos. La
localización de la lesión está determinada por la naturaleza exacta del
conflicto; el tamaño, por la intensidad y duración del conflicto (masa del
conflicto).
Nivel del órgano: Los órganos dirigidos por el cerebro
antiguo (tallo cerebral y cerebelo) tales como el colon, los pulmones, el
hígado, o las glándulas mamarias muestran multiplicación celular (crecimiento
tumoral); Los órganos que son dirigidos desde el cerebro (médula cerebral y
corteza cerebral) tales como los huesos, los nódulos linfáticos, los bronquios,
o el cérvix, muestran decremento celular en forma de osteolisis, necrosis ó
ulceración (diagrama).
Si
NO HAY SOLUCIÓN DEL CONFLICTO la persona permanece en la primera fase de estrés
activa del conflicto. Si la actividad del conflicto es muy intensa y permanece
por un periodo muy prolongado de tiempo, la condición puede ser mortal.
Desde
luego, la persona no muere por un tumor, sino de agotamiento como resultado de
perder energía, peso y sueño. Completamente estresado, la persona se desgasta
por completo y eventualmente muere por debilidad.
En la fase PCL-A (fase
exudativa) de curación,
cuando la persona soluciona su conflicto a nivel psique, tenemos más síntomas y
es cuando normalmente vamos al médico, lo que sucede en esta fase es que
estamos acumulando agua en los tejidos que son afectados por ese foco de Hamer,
acumulamos agua por es ella quien ayudar al proceso de regeneración de los
tejidos implicados. Entonces, tenemos primero un edema cerebral y retención de
líquido, es más dolorosa también.
Crisis Epileptoide
(epicrisis), es un
instante a veces, hay que vigilar esta fase, va a depender del conflicto.
En la fase PCL-B (fase cicatricial)
de curación, cuando la
persona duerme mucho, orina mucho, libera el edema. Y volvemos a la normalidad.
3° Ley – EL SISTEMA ONTOGÉNICO de los Programas Biológicos Especiales (SBS) del cáncer y oncoequivalentes.
Tres Capas Germinales: Por la ciencia de la Embriología sabemos
que dentro de los primeros diecisiete días del estado embrionario se
desarrollan tres capas germinales (Endodermo, Mesodermo y Ectodermo) a partir
de las cuales se originan todos los tejidos y órganos.
Cuando
un feto se desarrolla durante la fase embrionaria (ontogénesis), el organismo
que crece pasa a través de todas las etapas de la evolución a una velocidad muy
acelerada (filogénesis). Durante este viaje a través de la evolución - desde
una criatura unicelular hasta un ser humano completo - las tres capas
germinales dirigen paso a paso el desarrollo del organismo entero.
La
mayoría de nuestros órganos, el colon notablemente, emanan solo de una de las tres
capas germinales; otros como el corazón, el hígado, el páncreas o la vejiga.
ENDODERMO (Capa Germinal
Interna) Desarrollada
durante el periodo evolutivo más temprano, en un tiempo en el que la criatura
todavía vivía en un ambiente acuoso. Naturalmente el endodermo es también la
primera capa germinal del periodo embrionario. Siendo la primera capa, el
endodermo forma los órganos más antiguos. Este da origen a la submucosa de todo
el canal alimentario, desde la boca hasta el recto, al recubrimiento interno de
la próstata, al útero (sin el cérvix) y a las tubas uterinas. Los núcleos de
los nervios acústicos, la glándula tiroides, los túbulos colectores del riñón,
los alvéolos pulmonares y hígado también derivan del endodermo.
Los
órganos más antiguos que se derivan de la capa germinal más antigua son
controlados desde la parte más antigua del cerebro, el tallo cerebral, y
consecuentemente responden a los conflictos más antiguos.
En
el tallo cerebral la lateralidad es insignificante.
Los
conflictos biológicos del tallo cerebral están relacionados con temas de
supervivencia básicos como respirar, reproducirse y comer. El canal alimentario
corresponde a los llamados conflictos de “bocado”, haciendo alusión al bocado
de alimento real o pedazo de comida. La “inhabilidad de obtener un pedazo del
bocado” está ligada a la boca y la faringe, el “conflicto de no ser capaz de
tragar el bocado” corresponde al esófago (parte inferior), la “inhabilidad de
digerir el bocado” corresponde a los órganos sistema digestivo como el estómago
(excepto la curvatura menor), los intestinos delgado y grueso, y el páncreas.
Los animales experimentan tales conflictos de “bocado” en términos reales, Ej.
Cuando un pedazo de comida se atora en el intestino. Debido a que los seres humanos
son capaces de interactuar con el mundo de una manera más abstracta a través
del lenguaje y los símbolos, nosotros los humanos a menudo experimentamos estos
conflictos de “bocado” de una manera figurativa. Tal bocado figurado puede
traducirse en un contrato que no pudimos “cachar”, una ofensa importante que no
pudimos “digerir”, “bocados” que queremos poseer, “bocados” a los que nos
sostenemos, “bocados” que nos fueron arrebatados, ó “bocados” de los cuales no
nos podemos deshacer.
El
oído medio está ligado a conflictos de escucha. El conflicto de “no ser capaz
de obtener una parte de información”, Ej. Perderse un mensaje importante,
afecta al oído derecho, mientras que el conflicto de “no ser capaz de
deshacerse de parte de una información”, Ej. un mensaje incómodo, afecta al
oído izquierdo.
Los
pulmones y los riñones poseen los programas de supervivencia más arcaicos.
Mientras los túbulos colectores del riñón se relacionan con un “conflicto
profundo de abandono” (sentirse aislado, excluido, extraído de repente de
nuestro “grupo”, Ej. ser hospitalizado o puesto en una casa de asistencia), los
alvéolos pulmonares responden instantáneamente a un “conflicto de terror a
morir”, frecuentemente accionado a través de un diagnóstico inesperado de
cáncer.
El
hígado responde a un “conflicto de morir de hambre”, Ej. accionado por el
vómito durante la quimioterapia.
El
útero y la próstata están ligados a un conflicto mitad genital, que hace
referencia a un conflicto desagradable con el sexo opuesto.
Formaciones histológicas: todos los órganos y tejidos que derivan
del endodermo y que son dirigidos por el tallo cerebral muestran incremento
celular en forma de un adenocarcinoma durante la fase activa del conflicto.
Luego entonces el cáncer de colon, de hígado, de pulmones, de riñones, de útero
o de próstata, se originan en el tallo cerebral y están causados por sus
respectivos choques de conflicto.
Con
la solución del conflicto el tumor inmediatamente detiene su crecimiento.
Durante la fase de curación las células extras, que ya no se necesitan más, son
degradadas con la ayuda de microbios especializados.
Mientras
hay incremento celular (crecimiento del tumor) durante la fase activa del
conflicto, hay decremento celular (degradación del tumor) durante la fase de
curación. Si los microbios no están disponibles, debido quizás a la vacunación,
el tumor permanece en el sitio sin más proliferación celular.
Mientras
el tumor no cause alguna obstrucción mecánica o esté involucrado tejido de
producción hormonal, el tumor es considerado como completamente inofensivo.
MESODERMO (Capa Germinal
Media) está dividido en
un grupo más antiguo y en uno más joven. El mesodermo cerebral antiguo, que es
parte del cerebro antiguo, es dirigido desde el cerebelo; el mesodermo cerebral
nuevo es dirigido desde la médula cerebral que pertenece ya al cerebro.
MESODERO CEREBRAL ANTIGUO: Después de que nuestros ancestros
evolutivos dejaron el ambiente acuoso, se necesitó de una piel para protegerlos
de la radiación solar excesiva y de la deshidratación. La primera piel fue
también diseñada para proveer protección contra ataques. Los órganos y tejidos
que se derivan del mesodermo cerebral antiguo son la piel del corium (piel
profunda), la pleura (piel en el pecho), el peritoneo (piel en la cavidad
estomacal) así como el pericardio (piel alrededor del corazón).
Con
la evolución de los mamíferos las glándulas mamarias se desarrollaron a partir
de la piel profunda; pezón del cual la succión puede extraer leche, es también
una protrusión de la piel profunda (comparada con la epidermis y el
recubrimiento de los conductos lactíferos, estos se desarrollaron en una etapa mucho
más tardía en la evolución y son consecuentemente controlados desde la parte
más joven del cerebro).
Todos
los órganos que se derivan del mesodermo cerebral antiguo son controlados desde
el cerebelo (cerebelo y tallo cerebral son referidos como “Cerebro Antiguo”. En
el cerebelo las reglas de lateralidad son aplicables.
Los
conflictos biológicos del cerebelo se relacionan con los llamados “conflictos
de ataque” (ambos en un sentido real como figurado) reflejando la función
protectora de la piel del cerebelo. Por ejemplo, un “ataque contra el abdomen”
figurado puede ser disparado por un diagnóstico imprevisto de un tumor en el
colon; un simbólico “ataque contra el pecho” puede ser ocasionado por una
amputación de seno o una crisis asmática severa; un “ataque contra el corazón”
figurado, con el anuncio inesperado de una operación de puente o junto con un
ataque cardiaco. Las glándulas mamarias, sinónimos de cuidado y nutrición,
responden a “conflictos de nido” ó “conflictos de preocupación y argumentación”
Formaciones histológicas: Todos los órganos y tejidos que derivan
del mesodermo cerebral Viejo y están controlados por el cerebelo muestran
multiplicación celular en forma de tumor durante la fase activa del conflicto.
De esta forma, el melanoma, los tumores de las glándulas mamarias o los tumores
del peritoneo, pleura y pericardio (los llamados mesotelioma); todos se
originan de conflictos que impactan el área cerebral correspondiente en el
cerebelo. Con la solución del conflicto, el tumor detiene su crecimiento.
Durante la fase de curación las ahora superfluas células son degradadas por
microbios especializados (diagrama, bacteria). Todos los tumores controlados
por el cerebelo crean potencialmente exceso de fluido en la fase de curación,
provocando efusión pleural, peritoneal o pericárdica.
Mientras
existe incremento celular (crecimiento tumoral) durante la fase activa del
conflicto, hay decremento celular (degradación del tumor) durante la fase de
curación. Si no se dispone de los microbios necesarios, debido quizá a la
vacunación, el tumor permanece en su sitio sin más aumento celular.
MESODERMO CEREBRAL NUEVO: El siguiente paso en la evolución fue el
desarrollo de una estructura muscular y esquelética que le permitiera a la
criatura moverse, gatear, caminar, correr. Los órganos tejidos que se
desarrollaron a partir del mesodermo cerebral nuevo son los huesos, el
cartílago, los tendones, el tejido conectivo, los músculos estriados, la
musculatura del útero, vejiga y recto, el músculo liso de los intestinos, el
miocardio, el parénquima del riñón, la corteza adrenal, los ovarios y testículos,
el sistema linfático completo, con los vasos linfáticos, el bazo así como las
venas y arterias (excepto los vasos coronarios).
Todos
los órganos y tejidos que se derivan del mesodermo cerebral nuevo, son
controlados desde la médula cerebral, que es la parte interior del cerebro
(diagrama). En la médula cerebral las reglas de
lateralidad
aplican.
Los conflictos biológicos de la médula cerebral tienen que ver predominantemente con “conflictos de auto devaluación”. Una pérdida repentina del valor propio puede ser iniciada por una observación injusta, por ser degradado, por fallar en el trabajo, en los deportes o en la escuela, o cuando nos sentimos sin soporte. La transición hacia el retiro, el envejecimiento o la enfermedad (“No sirvo”) provee situaciones infinitas que pueden disparar una pérdida de la propia confianza. Que la auto devaluación afecte los huesos, los músculos, el cartílago, los tendones o los nódulos linfáticos, depende del grado del conflicto; la localización exacta se determina por el tipo específico de conflicto de auto devaluación.
Por ejemplo, un “conflicto de diestro”, frecuentemente
experimentado con falla para desempeñar una tarea manual tal como teclear o
realizar un trabajo manual fino, afecta la mano y los dedos; un “conflicto de auto
devaluación intelectual” (reprobar un examen, perder un juego, ser degradado
por un maestro o entrenador) afecta el cráneo o la columna cervical.
Los
ovarios y los testículos responden a un “conflicto profundo de pérdida” (la
pérdida inesperada de un ser amado, incluyendo a una mascota), el bazo se
relaciona con un “conflicto de lesión o de sangrado” (sangrado profuso ó, en un
sentido transpuesto, un resultado inesperado de un examen de sangre), el tejido
del riñón responde a un “conflicto de agua o de fluido” (Ej. una experiencia de
casi ahogarse), los músculos del corazón están ligados al “conflicto de ser completamente rebasado” (un evento altamente estresante),
y la corteza adrenal responde al “conflicto de haber ido en la dirección
incorrecta”, Ej. descubrir que se eligió la terapia incorrecta.
Formaciones histológicas: En el cerebro tenemos una nueva
situación. Todos los órganos que derivan del mesodermo cerebral nuevo y que son
controlados desde la médula cerebral muestran degradación celular en la fase
activa del conflicto (al revés de lo que ocurre en órganos que son controlados
por el cerebro antiguo). La pérdida de tejido como en la osteoporosis, cáncer
de hueso, atrofia muscular, necrosis del bazo, ovarios, testículos o tejido del
riñón, todos se originan en la médula cerebral. Con la solución del conflicto
el proceso de degeneración se detiene.
Durante
la fase de curación la pérdida de tejido es recuperada y restaurada con la
ayuda de microorganismos especializados (diagrama, bacteria). El proceso de
reparación se acompaña frecuentemente de aumento de volumen, inflamaciones,
infección, descarga, fiebre y dolor. Condiciones tales como el Hodgkin ó
linfoma (metástasis), osteosarcoma, cáncer de ovario o testicular, leucemia, crecimiento
del bazo, o artritis son síntomas de la fase de curación.
Mientras
en la fase activa del conflicto hay decremento celular (necrosis, osteolisis),
existe aumento celular en la fase de curación. Si los microbios necesarios no
se encuentran disponibles, la curación se lleva a cabo aún, pero no en un grado
biológicamente óptimo.
ECTODERMO (Capa Germinal
Externa) es la capa
germinal más joven. Con el tiempo la piel de abajo resultó insuficiente, por lo
tanto se desarrolló una segunda piel más resistente que cubriera por completo a
la piel del corium. La nueva capa de piel está formada de células de epitelio
escamoso. Los órganos y tejidos que se derivan del ectodermo son: la epidermis
(piel exterior), la membrana mucosa de la faringe (incluyendo la boca y la
nariz), los conductos faríngeos, la laringe, el esófago superior, los
bronquios, el recubrimiento de los conductos lactíferos, la curvatura menor del
estómago, los conductos biliares del hígado, la vesícula biliar, los conductos
pancreáticos, la vejiga urinaria, la uretra y la pelvis renal, el cérvix, y la
parte más distal del recto.
Las
células escamosas también cubren las paredes internas de las arterias y venas
coronarias. Otros tejidos que pertenecen al ectodermo son la retina de los ojos
y el esmalte de los dientes.
Todos
los órganos y tejidos que derivan de la capa germinal externa son controlados
desde la corteza cerebral (corteza cerebral y médula cerebral son parte del
cerebro: diagrama). Enfermedades equivalentes al Cáncer. Estado Hormonal. Trastornos
del estado de ánimo. Constelación Esquizofrénica
Conflictos
biológicos de la corteza cerebral: Con el desarrollo evolutivo más avanzado,
los temas de conflicto también evolucionaron. En la corteza cerebral
encontramos cuestiones tales como “conflictos territoriales” (el miedo a perder
el territorio o la pérdida actual de éste, ira dentro del territorio, o la
inhabilidad de marcar el territorio), “conflictos sexuales” (rechazo sexual o
frustración sexual) ó “conflictos de identidad” (no saber a donde pertenecer).
Conflictos de separación (una pérdida inesperada de contacto físico con una
“pareja” o con el “grupo”) corresponden a la corteza sensorial, mientras que
los “conflictos motores” (no ser capaz de escapar, Ej. iniciado por una experiencia
incómoda en la vacunación, o sentirse atrapado, Ej. iniciado por la imagen de
verse atado a una silla de ruedas provocado por un diagnóstico inesperado de
esclerosis múltiple) son programados en la corteza motora. El lóbulo frontal
recibe “conflictos de miedo frontales” (un miedo repentino de entrar en una
situación peligrosa, a menudo disparado por el choque de un diagnóstico de
cáncer), donde la corteza visual se relaciona con miedos que nos amenazan desde
atrás, Ej. Ser acechado. Otros conflictos de la corteza cerebral son
“conflictos de disgusto y repugnancia” ó “conflictos de miedo y resistencia”.
Formaciones histológicas: Todos los órganos y tejidos que derivan
del ectodermo y que son controlados desde la corteza cerebral muestran
degradación celular en forma de ulceración durante la fase activa del conflicto,
como la vemos, por ejemplo, en las úlceras del estómago.
Con
la solución del conflicto el proceso de ulceración se detiene. Durante la fase
de curación la pérdida de tejido se rellena y es restaurada con la ayuda de
microbios especializados (diagrama, virus). El proceso de reparación usualmente
se presenta con aumento de volumen, inflamación, infecciones, descarga, fiebre
y dolor. El cáncer de mama intra-ductal (Articulo Cáncer de Mama), bronquial o
el carcinoma laríngeo, la bronquitis o neumonía, el linfoma No-Hodgkin, el
cáncer cervical, las hemorroides, las infecciones de vejiga o de riñón, el
eczema y otros trastornos de la piel o el resfriado común o gripe son todos
síntomas de la fase de curación.
Mientras
en la fase activa del conflicto existe decremento celular (ulceración), en la
fase de curación se presenta incremento celular (comúnmente llamado “cáncer”).
Si no se encuentran disponibles los microbios necesarios, la curación se da de
todas formas, pero no en un grado biológico óptimo.
Enfermedades equivalentes al cáncer: los órganos controlados por la corteza cerebral y sólo esos, pueden también presentar una alteración funcional, ó una pérdida funcional, referidas como enfermedades equivalentes al cáncer. Estas enfermedades equivalentes al cáncer en vez de decremento celular, muestran limitación funcional como en la hipoglicemia, la diabetes, las limitaciones de la visión y la audición así como parálisis sensoriales y motoras, como en la Esclerosis Múltiple. Aún después de años de conflicto, estas células parecen ser funcionalmente restaurables una vez que existe solución del conflicto.
En
la corteza, además de la lateralidad, el sexo así como el estado hormonal
tienen que ser también tomados en cuenta. El estado hormonal determina que el
conflicto sea experimentado de una manera masculina o femenina. Si el estado
hormonal se encuentra desbalanceado (referido como Punto Muerto Hormonal) cómo
en la pubertad, el embarazo o la menopausia, o si el nivel de estrógeno o de
progesterona es suprimido por medio de medicamentos como los anticonceptivos, fármacos
reductores de estrógeno o de testosterona o quimioterapia, la identidad
biológica y luego entonces el sentimiento detrás del conflicto es coloreado
diferente, lo que consecuentemente genera una respuesta distinta a nivel del
órgano. En la terapia de la GNM el estado hormonal siempre tiene que ser tomado
en cuenta.
Ejemplo:
Una mujer diestra descubre que su marido tiene una aventura. Si la mujer tiene
un estado hormonal normal y experimenta el evento como un “conflicto de
frustración sexual”, su cérvix será afectado (ulceración durante la fase de
conflicto activo). Si el nivel de estrógeno de la mujer es bajo porque ya ha
entrado a la menopausia, ella experimentará el mismo incidente de una manera más
masculina. Ahora ella percibirá el evento, hablando biológicamente, como un
tema territorial (“El dejó mi territorio”) más que un conflicto sexual (“El
duerme con ella y no conmigo”).
Como
resultado el conflicto impactará en el relevo cerebral que controla las
arterias coronarias dando como resultado angina de pecho por el tiempo que el
conflicto permanezca activo. Después de que el conflicto ha sido resuelto, Ej.
reconciliándose, o encontrando a una nueva pareja, la mujer posmenopáusica
notará la presencia de latidos cardiacos irregulares o detectará una elevación
en su nivel de colesterol, mientras que la mujer con estado hormonal normal
desarrollará un tumor en el cérvix, el cual se degradará durante la segunda
mitad de la fase de curación.
Los
trastornos del estado de ánimo y enfermedades mentales, vistos por la medicina convencional
como solamente desórdenes de la mente, están también unidos al cerebro y al
nivel del órgano tanto como los desórdenes físicos.
Los
trastornos del estado de ánimo como la depresión o la manía están causados por
un choque de conflicto que es experimentado en un Punto Muerto Hormonal o
cuando el nivel de hormona sexual es suprimido artificialmente. En lo que se
refiere a los trastornos del estado de ánimo, la lateralidad, el sexo así como
el estado hormonal son factores decisivos. Por ejemplo: una mujer diestra en la
pos menopausia se deprimirá en el momento en que experimente una pérdida inesperada
de su ‘territorio’, Ej. su hogar a través de un divorcio; un hombre diestro que
está bajo tratamiento con fármacos que reducen los niveles de testosterona se
volverá maniaco cuando es inesperadamente confrontado a la amenaza de un
despido. Si las dos personas fueran zurdas, responderían al (los) conflicto (s)
con depresión (mujer zurda) ó manía (hombre zurdo) aún si el estado hormonal se
encuentra dentro de rangos normales.
Las enfermedades mentales están causadas por un segundo SDH que impacta el hemisferio cerebral opuesto, dejando al individuo en una constelación esquizofrénica. El análisis de un escáner cerebral revela el porqué una persona es, por ejemplo, maniaco-depresiva, paranoide, desorientada, desilusionada, excesivamente agresiva, melancólica, suicida, o porqué tiene un gran ego.
4° Ley – Microbios
La
cuarta ley señala el papel de los microbios en el contexto de la evolución y en
relación a las tres capas germinales (endodermo, mesodermo, ectodermo) a partir
de las cuales se originan nuestros órganos.
Endodermo:
Hongos – Microbacterias.
Mesodermo:
Bacterias – Microbacterias.
Ectodermo:
Virus - Bacterias.
Cuando
se desarrollaron nuestros órganos a través del curso de la evolución, tipos muy
específicos de microbios se desarrollaron con ellos. El propósito biológico de
los millones de microorganismos que viven en nuestro cuerpo es mantener a todos
los diferentes tejidos y tenerlos en buen estado. Dado el propósito de
coexistencia del hombre y los microbios, la NMG identifica a los hongos, las
bacterias y los virus como aliados leales que son indispensables para nuestra
supervivencia.
Los
microbios se vuelven activos sin excepción solo en la fase de curación. En la
fase de Normotonia así también como la fase activa del conflicto ellos se
encuentran inactivos y no causan ninguna infección.
Pero
en el momento de solución del conflicto, éstos reciben una señal del cerebro
para comenzar a trabajar en el trabajo que les fue asignado.
5° Ley – Quintaesencia
Cada
llamada “enfermedad” tiene que ser entendida como un
programa biológico significativo de la naturaleza, creado para resolver un
conflicto biológico inesperado.
Llenos de asombro ahora podemos entender por primera vez que la naturaleza es ordenada y que cada cosa que ocurre en la naturaleza tiene un significado, aún en el marco del todo, y que los eventos que llamamos enfermedades no son alteraciones que tengan que ser reparadas por aprendices hechiceros. Podemos ver que nada es falto de significado, maligno o enfermo.
A-Cuando se cronifican las
enfermedades.
Cuando
nunca acabamos de solucionar el conflicto a nivel de la psique, podemos bajar
la masa conflictual pero no así solucionarla, no hay síntomas muy severos pero
surgen pequeños síntomas.
Otra
forma en la que se cronifican es cuando entramos en Rail, en el momento en el
que vivimos un DHS nuestro mente crea un
programa donde se archivan todo lo que existe en ese momento alrededor, como una cámara de filmación y funcionando
sin filtros, en donde obtiene toda la información, temperaturas, sonidos,
objetos, alimentos, etc. Todo eso se configura en un programa y lo que sucede
es, desde el inicio del DHS hasta el presente, que puede activarse ese mismo
programa por los detonantes que se van presentando y que están vinculado al
DHS, generando así los mismos estados emocionales, estrés, etc. una y otra vez
activando y resolviendo el mismo conflicto.
B-Conflicto de los túbulos
colectores (retener el líquido para salvarme)
Conflictos:
-Abandono.
-Existencial.
-Prófugo,
haber perdido todo, no sentirse bien cuidado, sentirse pez fuera del agua.
Cuando
hay conflictos en túbulos colectores la persona retiene líquidos, orina menos, no suda tanto.
Cuando
la persona ha solucionado un primer conflicto pero al instante que sale genera
uno nuevo, Conflicto de los Túbulos Colectores, al retener el líquido toda la
fase de reparación donde se elimina todo el exceso de líquidos, no le va a
permitir acabar el programa, puede eliminar los líquidos del edema que tuviera
del órgano correspondiente del primer conflicto pero no así el de éste último,
entrando así en una cronificación.
C-Alergias
¿Qué factores determinan
que seamos alérgicos a cierto polen, a otros agentes tales como pelo de
animales, algunas sustancias en la comida, metales, plumas de almohadas, moho,
o humo de cigarro?
El Dr, Hamer
explica el proceso alérgico como una interacción biológica entre la psique, el
cerebro y el órgano correspondiente.
Síntomas que
son típicos tanto para el resfriado común, como para ciertas reacciones
alérgicas son la congestión nasal, el flujo nasal y los estornudos. La membrana
de la mucosa nasal es controlada por un sitio ubicado en el lóbulo frontal del
cerebro.
Por medio del
análisis de miles de escáneres cerebrales, el Dr. Hamer estableció que ésta es
exactamente el área particular del cerebro que se afecta cuando experimentamos
un conflicto de “Esto apesta”.
Un conflicto de
apestar puede ser experimentado en términos reales, por ejemplo, mediante la
percepción inesperada de un olor ofensivo, o también en un sentido figurado. En
el momento en que ocurre el conflicto, la mucosa nasal comienza a ulcerarse,
proceso que frecuentemente pasa desapercibido, no hay síntomas. Lo que si es
percibido, desde luego, son los signo típicos de la fase activa del conflicto como
escalofríos, pérdida de apetito, y cierta agitación. Pero tan pronto como resolvemos
el conflicto, a menudo por abandonar el ambiente o la situación que apesta, la
ulceración en la membrana de la mucosa nasal se repara.
La reparación o
recuperación del tejido perdido produce congestión nasal, y frecuentemente,
dolores de cabeza debido al edema cerebral en el área del cerebro afectada, que
también trata de sanar.
Los estornudos
y el flujo nasal son signos de que el organismo se encuentra finalmente
deshaciéndose del residuo del proceso de reparación, y hablando en sentido
figurado, de lo que produjo que lo que apesta comenzara.
Si alguien es
alérgico a cierto alimento lo más probable es que dicha sustancia haya sido
consumida en el momento del DHS.
Cuando
experimentamos un DHS nuestra mente al encontrarse en una situación de atención
aguda, nuestro subconsciente recoge todos los componentes en torno al conflicto
tales como olores, sabores, sonidos, objetos o gente, y los almacena hasta que
el conflicto es completamente resuelto.
Ahora,
en la NMG este proceso de almacenamiento las denomina Rail, y son de gran
importancia porque si una persona se encuentra en la fase de curación, y de
repente activa una pista, a través de la asociación o por contacto real, el
conflicto entero cae, y el Programa biológico con todos los síntomas que pertenecen
al conflicto en particular, comienzan todo de nuevo. Esto es en términos
biológico, una reacción alérgica. Así que, lo que comúnmente llamado alergia es
ya de hecho la fase de curación después de la recaída del conflicto.
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