Osho nos da una excelente explicación de este proceso a través de estas palabras: Normalmente, lo que sabemos de nosotros mismos es la opinión de los demás. Si te dicen «eres bueno», crees que eres bueno. Si te dicen «eres malo», o feo... o lo que sea que te digan, lo vas acumulando, y se convierte en tu identidad. Es algo completamente falso, porque nadie puede conocerte, nadie puede saber quién eres excepto tú mismo. Sepan lo que sepan, se trata solo de ciertos aspectos, de aspectos muy superficiales. Sepan lo que sepan, se trata tan solo de situaciones momentáneas: no pueden llegar hasta el centro mismo de tu ser. Ni siquiera tu amante.
Pasamos la vida creyéndonos lo que dicen los demás, dependientes de los demás, y por eso tememos tanto su opinión. Si piensan que eres malo, te haces malo. Si te censuran tú también te censuras. Si dicen que eres un pecador, empiezas a sentirte culpable. Porque dependes de sus opiniones tienes que ajustarte a sus ideas continuamente; si no, cambiarán de opinión. Esto genera una esclavitud, una esclavitud muy sutil. Si quieres que te consideren bueno, noble, guapo, inteligente, tienes que hacer concesiones, compromisos con las personas de las que dependes.
Y surge otro problema, porque tantas personas llenan tu mente de opiniones distintas, opiniones opuestas. Una opinión se contradice con otra, y eso te crea gran confusión. El uno te dice que eres muy inteligente, el otro que eres tonto. ¿Cómo decidir? Y así, te sientes dividido. Empiezas a albergar sospechas sobre ti mismo, sobre quién eres... la indecisión. Y la dificultad es grande, porque a tu alrededor hay miles de personas.
Te pones en contacto con muchas personas, y todas te meten esta idea en la cabeza. Y nadie te conoce —ni siquiera tú mismo—, de modo que todo se lía en tu interior. Para volverse loco, con tantas voces en tu interior. Siempre que preguntes quién eres, recibirás múltiples respuestas. Unas de tu madre, otras de tu padre, otras de tu profesor, y así sucesivamente, imposible decidir cuál es la correcta. ¿Cómo tomar una decisión? ¿Cuál es el criterio? Ahí es donde nos perdemos: en el desconocimiento de nosotros mismos.
Pero como dependes de los demás, te da miedo
adentrarte en la soledad, porque en el
momento en que te adentres en ella empezarás a tener miedo de perderte. En primer lugar, no te tienes a
ti mismo, pero el ser que has creado con
las opiniones de los demás, sea cual sea, tendrás que olvidarlo. Por eso da tanto miedo ir al interior. Cuanto
más profundizas, menos sabes quién eres. De modo que te estás acercando al
conocimiento de ti mismo, y antes de que
ocurra tendrás que abandonar todas las ideas sobre tu ser. Surgirá una laguna, una especie de vacío, una
nada. No serás nada. Te sentirás
completamente perdido porque lo que sabes ya no tiene importancia y aún no sabes lo que sí la
tiene.
Los místicos cristianos lo llaman «la noche oscura del alma». Hay que traspasarla, y una vez traspasada, llega el alba. Sale el sol y te conoces a ti mismo por primera vez. Con el primer rayo del sol, todo se realiza, los primeros cantos de los pájaros por la mañana, y todo se alcanza.
La forma de trabajar y profundizar cada vez más en tu inconsciente para sacar los condicionamientos y de todo aquello que permites que te defina es necesario buscar las cosas que consideras importante, y que de pensar en perderlas sientes algo no muy bueno dentro ti.
Para empezar relajas el cuerpo y la mente y te preguntas:
1-¿Qué cosa del exterior me está definiendo en estos
momentos?
Cuando ya tienes
lo que te define, preguntas:
¿Qué sucedería conmigo si no la tuviera en este momento?
………………………………………………………………………………………………………………
2-¿De qué persona estoy pendiente de su aceptación?
Cuando ya tienes a
la persona con la que estás apegada, preguntas:
¿Y Qué sucedería conmigo si esa persona la pierdo?
………………………………………………………………………………………………………………
Anota todas las respuestas, y luego, siente las emociones y sensaciones que lleguen a ti, y déjalas ir, solo requiere de tu atención y actitud de dejar ir.
Bien, hasta aquí hemos comenzado a trabajar con energías estructuradas en programas y patrones que configuran nuestra sombra, pero aún queda más por realizar, avancemos.
También puedes escuchar la publicación:
Publicar un comentario