Te da miedo, aunque no seas consciente de ello, que tu pareja pueda conocerte tal cual eres. Quedar al descubierto y en total vulnerabilidad ante tu pareja te hace creer que eres débil y que necesitas protección, esconderte para no mostrar lo que realmente te pertenece. Por eso es más seguro mantener cierta distancia, ciertas defensas, para que no se aprovechen de tu debilidad y de tu vulnerabilidad.
Ninguno quiere
abandonar sus defensas y presentarse completamente desnudo, y con sinceridad. Para llevar una
relación plena los dos necesitan mostrarse desnudos, verse cara a cara, sin
miedos, y poder ver lo que a cada uno le falta trabajarse para entender que hay
cosas aún sin resolver.
A menos que dejes a un lado tus represiones, tus inhibiciones, tus condicionamientos religiosos, sociales y familiares, jamás podrás manifestar una relación auténtica con nadie.
A medida que avances con el manual llegarás a un punto que no tengas nada que ocultar, defenderte ni huir. Vas abandonar todo temor a que alguien descubriese algo que está todavía oculto en ti.
Vamos a realizar el siguiente ejercicio, es necesario que tengas a tu lado un lápiz y papel para que vayas registrando las respuestas que vayan llegando.
1-Mi vulnerabilidad: En un estado ya relajado, vas a realizar cinco respiraciones más pero conscientes, observa como el aire entra y sale de ti. Y en este nuevo estado vas a realizar una pregunta a la vez:
1-¿Qué es lo que no quiero que vean de mí?
2-¿Qué necesito esconder de mí?
3-¿Qué es lo que no quiero que descubran de mí?
Observa todas las
respuestas que llegan, es necesario no forzar nada, solo deja que la
imaginación vuele, sin juicios ni condicionamientos. Y luego, toma nota de cada
una de ellas. Cuando las palabras lleguen y armes tu frase, haz lo siguiente:
Supongamos que la respuesta quedó así, “No quiero que vean que soy insegur@ y que tengo miedo a expresarme”, entonces, observas la frase con consciencia, te aseguras que esas palabras están en lo correcto, luego, tomas la inseguridad como parte de tu personalidad, y llévatela contigo, ponte cara a cara con ella, siéntela hasta convertirte en ella. Y ahora, solo acepta, en estos momentos eres en una máquina de aceptar, sin juicios y sin resistir al proceso. Al empezar mide su intensidad y mantén tu atención a la emoción hasta que ella desaparezca. Puedes repetir el proceso hasta que ya no haya preguntas que responder.
2-Buscando al buscador: En estado ya relajado, vas a realizar cinco respiraciones más pero conscientes, observa como el aire entra y sale de ti. Y en este nuevo estado vas a realizar una pregunta a la vez:
1-¿Qué estás buscando a través de la relación?
Cuando haces la pregunta, no generes la respuesta de forma mental, solo deja que tu imaginación pueda volar sin juicios ni condicionamientos. Y anota cada una de las cosas que buscas, por ejemplo, “Busco control, aceptación, ser importante, sobrevivir, atención, protección, etc”.
Bien, ahora toma
la primera frase, “Busco aceptación”, pregúntate qué pasa si no la consigues,
si no la obtienes de alguien, qué sucede contigo. Y todo lo que vaya viniendo a
tu consciencia solo déjala llegar, no te resistas, y toma nota de ellas.
Todas las herramientas expuestas en el libro te llevarán a integrar tus máscaras, caretas o sub-personalidades. Para sanar una herida es necesario abrirla primero y para eso tienes que sacarla de su escondite, tienes verla, para luego limpiarla, a través, de la aceptación y la rendición, y llevarla a un estado de cicatrización.
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