No nos escapamos de una polaridad eliminando o
tratando de ocultar uno de sus opuestos. Es importante integrar las energías
que resultan de él. Cuando iniciamos el mecanismo de integración, nos sentimos
incómodos, tensos, posible dolor o sensaciones
en el cuerpo, pero si persistes en permanecer en este incómodo estado,
serás testigo como el Ser se encarga de
armonizar estos polos, los cuales, siendo opuestos, pasarán a ser
complementarios.
Es parte de nuestro desarrollo psíquico y espiritual
tener que hacer frente a emociones y sentimientos inaceptables. Tenemos que
aprender a no darles libre curso y tampoco a rechazarlos. Es entender que estos
movimientos forman parte de nuestro dinamismo interno y aceptarlos, sin
procurar deshacerse de ellos. Sin juicios, sin la actitud de buscar culpables o
responsables de tu dolor.
Vivimos de una manera dual: amamos u odiamos;
expresamos nuestras emociones o las reprimimos; trabajan o descansan; se dan a
los otros o se ocupan de sí mismos; se relacionan con alguien o se aíslan;
actúan o meditan; etc. Ahora bien, estas oposiciones aparentes se revelan como
complementarias en quien ha cultivado una visión paradójica de las cosas.
El que consigue conciliar las dualidades enfrentadas
en su existencia tiene muchas posibilidades de llegar a una vida espiritual
armoniosa.
Normalmente intentamos escapar al malestar de la
tensión generada por la polarización de una situación que estamos viviendo o
hemos vivido, creyendo que somos fuertes y que podemos soportar dicha tensión;
usamos la voluntad; y activamos el programa control para que nada se nos
escape. Esto nos lleva a un fracaso inminente que luego nos lleva a la impotencia
quizás, por no poder cambiar la situación. En estos casos, el único recurso es
abandonarnos a una parte más elevada y superior que nuestra personalidad, ella es
nuestra Esencia.
Una vez dentro del proceso de integración de ambas
polaridades, nuestro Yo Interior acude a nuestra ayuda, ofreciendo una forma de
resurrección, una transformación de nuestra personalidad a través del mismo
proceso iniciado.
Nuestro Yo Interior crea una nueva organización
interna en nosotros, obteniendo una mayor madurez; actuamos en total libertad
sin condicionamientos y poseemos un mayor entendimiento de nuestra verdadera
identidad.
En el proceso de integración
el ego tiende a tener miedo y a reforzar su control sobre la personalidad.
Sufre una muerte simbólica, pero es a través de este proceso de transformación
que podemos tener una mayor visión del mundo, del amor, de los valores y de
nuestro verdadero propósito.
Aceptar nuestra
sombra.
Es necesario dejar de negar la existencia de nuestra
sombra. Es importante reconocer su presencia en nosotros y aceptarla como una
parte nuestra aunque oscura, huidiza y misteriosa.
Preguntas para seguir
integrando la sombra:
1-¿Qué temas de discusión tiendes a evitar en tus
conversaciones? ¿Son la sexualidad, la
agresividad, las ambiciones, el dinero, las relaciones de pareja?
Los temas que eludes revelan tu miedo a desvelar un
aspecto vergonzoso de ti mismo.
2-¿En qué situaciones sientes que te pones nervioso,
hipersensible y a la defensiva? ¿Qué tipo de observaciones te sobresaltan?
Si reaccionas ante una situación es que acabas de
pisotear una zona de ti mismo que no aceptas. La incomodidad que has sentido o
tu reacción excesiva demuestran evidencia de que se acaba de dañar una parte
sensible de tu sombra.
5-¿En qué situaciones sientes que eres inferior o que
te falta confianza en ti mimo?
6-¿En qué situaciones experimentas vergüenza? ¿En qué
terreno te causa pánico la idea de dejar aparecer una debilidad? ¿Te sientes
confuso si se te pide, a quemarropa, realizar una actividad cualquiera: hablar
o cantar en público, por ejemplo?
7-Tiendes a ofuscarte ante una crítica que te hacen?
¿Qué clase de críticas te ponen nervioso o incluso te irritan?
8-¿Tienes dificultades para aceptar un cumplido?
9-¿Por qué razón te sientes turbado o insatisfecho de
ti mismo? ¿Es por tu apariencia física o por un rasgo de tu carácter?
Si es así, es posible que procures disimular algo que
consideras una debilidad. En compensación, es posible que tu persona te imponga
ideales de éxito, de belleza o de perfección imposible de alcanzar y que, en
consecuencia, te fuerzan a rechazar todo lo que no se acerca a estas
exigencias.
En definitiva, la aceptación de tus imperfecciones,
tus defectos, tus deficiencias y tus errores demostrará que has comenzado a
reconciliarte con tu sombra.
10-¿Qué situaciones te hacen reír más? ¿En qué ámbitos
de la actividad humana estalla tu risa? Las respuestas a estas cuestiones
desvelarán los lados reprimidos de nuestra personalidad. Por el contrario, si
alguien no tiene humor, es porque posee una sombra tan bien escondida y de tal
modo bloqueado que no consigue ni siquiera manifestar la risa.
Anota cada una de las respuestas, haz una lista de ellas, luego repásalas, tráelas a tu yo consciente, y ve a lo más profundo de ellas.
Publicar un comentario