La palabra clarividente significa el que ve claramente. Estas personas tienen la habilidad de recibir información de alguien mentalmente, o ven concretamente el futuro; una capacidad psíquica sin cartas ni otros medios. Son experiencias que las personas comunes no experimentan, los verdaderos clarividentes controlan esta habilidad a voluntad, son necesarios muchos años de meditación y concentración hasta que se logra este control.
Los poderes internos se despiertan cuando el clarividente comienza a “ver” rostros, cuadros de la naturaleza y objetos como en sueños; se necesita ser muy tenaz para desarrollar a pleno esta práctica esotérica. Poseen habilidades interpretativas especiales mientras entran en trance. También pueden acceder a otras dimensiones y experimentar visión y precognición; como una especie de sexto sentido.
A veces los clarividentes utilizan bolas de cristal, péndulos o analizan los sueños de sus clientes para facilitar el despliegue de sus visiones e intensificar su intuición. Algunos más interesados en otras áreas esotéricas realizan magia blanca o utilizan conocimientos de textos ancestrales como el I Ching chino, los cuales son complementos para predecir los eventos futuros y nuestro camino en la vida.
Otras formas en que se manifiestan las visiones es encontrando objetos o personas perdidas. Para que un clarividente nos pueda ayudar tenemos que poder abrirnos y confiar en que nos proporcionará información útil y real. Los clarividentes verdaderos son directos y sinceros, por lo general siempre dan respuestas a los planteos que reciben. Así que si una situación nos urge, este tipo de consulta es una buena opción.
Algunos tienen otros dones similares pero referidos a otros sentidos además de los visuales. Por ejemplo, la percepción extra-sensorial por medio del tacto se le llama clarisensación, los monjes budistas suelen desarrollar este tipo de sensibilidad, de todas formas no es necesario ser un monje budista, entre nosotros también están aquellos que poseen esta habilidad. Quienes pueden sentir de esta manera, perciben las vibraciones de otras personas y así saben que les está pasando ya sea física o mentalmente, lo sienten en su propio cuerpo.
Otro tipo de percepción extra-sensorial es a través de la audición. La clariaudición es esencialmente escuchar de forma paranormal. Se pueden percibir sonidos, voces o ruidos al igual que reconocer palabras que dejan una impresión auditiva como si tuvieran un “oído mental interno”. Algunos pueden escuchar los pensamientos de otras personas aunque estén en otro lugar, se dice que tienen un “tercer oído”. También existe la percepción extra-sensorial relacionada con el olfato y el gusto, aquellos que poseen esta habilidad pueden acceder a otras dimensiones y dar su interpretación a través de su intuición y experiencia. Unos pocos tienen varias de estas clari-percepciones, entonces pueden ver, escuchar y sentir de una forma muy especial, se diría que tienen los sentidos expandidos y perciben la realidad en un rango mucho más amplio que lo normal y por lo general son mucho más conscientes de todo lo que les rodea. Es por esto que si una situación nos abruma o sobrepasa, podemos confiar en un clarividente que nos ayude a interpretar y buscar soluciones que tal vez no estemos considerando; ampliaremos nuestra percepción, comprensión y consciencia de nosotros mismos y de los demás.