1-Definir tu objetivo, saber definitivamente qué deseas.
2-Inmovilizar el cuerpo físico e inducir un estado similar al de dormir.
3-Entonces, mentalmente sentirse justo en la acción propuesta, imagina mientras tanto, que estás realmente haciendo la acción AQUÍ Y AHORA. (Debes participar en la acción imaginaria, no meramente apartarte y mirar, sino SENTIR que estás realmente haciendo la acción, tal que la sensación imaginaria sea real para ti).
4-No te visualizas distante en un punto del espacio ni distante en un punto del tiempo.
5-HACES que el lugar sea AQUÍ y el futuro AHORA.
6-La diferencia entre SENTIRTE en acción, aquí y ahora, y visualizarte en acción, como si estuvieras en una pantalla de cine, es la diferencia entre el éxito y el fracaso.
7-La idea debe ser mantenida en la mente sin un esfuerzo sensible de tu parte. Debes, con el mínimo de esfuerzo permear la mente con el sentimiento del deseo cumplido.
Una manera muy efectiva de encarnar un deseo es asumir el sentimiento del deseo cumplido y entonces, en un estado somnoliento y relajado, repetir una y otra vez como una canción de cuna, cualquier frase corta que implique la satisfacción de tu deseo, tal como, “Gracias, gracias, gracias” como si lo dirigieras a un poder superior por haberte dado aquello que deseas.
¿HASTA CUÁNDO DEBO TRABAJAR PARA REALIZAR UNA INTENCIÓN?
-La técnica para materializar una intención (publicación anterior) debe realizarse por lo menos una vez cada día hasta que nuestro deseo se haya manifestado completamente.
Para saber si lo estamos haciendo correctamente hay 2 indicadores:
-El primero es si llegamos a alcanzar la sensación de realidad de nuestro deseo cuando estamos perdidos en su contemplación.
-El segundo indicador es cuando surge una emoción que recorre todo nuestro cuerpo y que gradualmente se hace más y más intensa a medida que sentimos nuestro deseo como real.
Se puede dar por concluida la sesión cuando hayamos alcanzado la sensación de realidad de nuestro deseo, y/o surgió la emoción que recorre todo nuestro cuerpo y que gradualmente aumenta en intensidad, y en el momento en que nos sintamos completamente satisfechos por esos minutos de imaginación y visualización.
Practicando es como mejorarás tu aplicación de este método. Porque recuerda que no hay mejor maestro que la experiencia y que aquello que se sabe pero que no se usa de nada sirve. Esta técnica funciona. Así que empieza a ordenar tu mundo y tu vida hoy mismo. Y no olvides compartirla con otros así como alguien la compartió contigo una vez.
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